La Biblia en un año
Abril19
Levítico 20, Salmos 35, 2 Timoteo 3
Levítico 20
Penas por actos de inmoralidad
1 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
2 «Di a los hijos de Israel que todo israelita o extranjero varón que viva en Israel y ofrezca alguno de sus hijos a Moloc, será condenado a muerte. El pueblo entero lo apedreará. 3 Yo me pondré en contra de ese hombre. Lo eliminaré de su pueblo por haber entregado sus hijos a Moloc, y por contaminar así mi santuario y profanar mi santo nombre.
4 »Si el pueblo de la tierra se desentiende de lo hecho por quien entregue sus hijos a Moloc, y no lo condena a muerte, 5 yo mismo me pondré en contra de ese hombre y de su familia, y lo eliminaré de su pueblo, junto con todos los que lo hayan imitado y se hayan prostituido yendo en pos de Moloc.
6 »Si alguien presta atención a los encantadores y adivinos, y se prostituye y va tras ellos, yo me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de su pueblo.
7 »Ustedes deben consagrarse a mí y ser santos, porque yo soy el Señor su Dios.
8 »Cumplan con mis estatutos, y pónganlos en práctica. Yo soy el Señor, que los santifica.
9 »Todo aquel que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte. Ha maldecido a su padre o a su madre, y será el responsable de su propia muerte.
10 »El que cometa adulterio con la mujer de su prójimo será condenado a muerte, junto con la adúltera.
11 »El que se acueste con la mujer de su padre ha descubierto la desnudez de su padre. Por lo tanto, los dos serán condenados a muerte y serán los responsables de su muerte.
12 »El que se acueste con su nuera será condenado a muerte, junto con ella. Los dos han incurrido en una grave perversión, y serán los responsables de su muerte.
13 »El que se acueste con otro hombre como si se acostara con una mujer, será condenado a muerte, junto con ese hombre. Han incurrido en un acto repugnante, y serán los responsables de su muerte.
14 »El que tome como mujeres a la hija y a la madre, incurre en un acto vil. Para que no se cometan entre ustedes actos tan viles, a él y a ellas los condenarán a morir quemados.
15 »El que tenga cópula con un animal será condenado a muerte, y al animal también se le matará.
16 »La mujer que se allegue a un animal y tenga cópula con él, será condenada a muerte, y también se matará al animal. Los dos serán responsables de su propia muerte.
17 »El que tome como mujer a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y vea su desnudez, y ella vea la suya, comete un acto condenable. A la vista de todo el pueblo los dos serán condenados a muerte, pues él ha visto la desnudez de su hermana, y cargará con su pecado.
18 »El que se acueste con una mujer menstruosa, y descubra su desnudez, será eliminado de su pueblo, lo mismo que la mujer, pues los dos han puesto al descubierto la fuente de su sangre.
19 »No descubras la desnudez de tu tía materna, ni la de tu tía paterna. Si descubres la desnudez de tu parienta, tanto ella como tú cargarán con su maldad.
20 »El que se acueste con la mujer de su tío paterno descubre la desnudez de su tío. Los dos cargarán con su pecado y morirán sin hijos.
21 »El que tome como mujer a su cuñada comete un acto sucio. Ha descubierto la desnudez de su hermano, y se quedarán sin hijos.
22 »Cumplan con todos mis estatutos y con todas mis ordenanzas. Pónganlas en práctica, para que no los expulse de la tierra a la que yo los llevo para que se establezcan. 23 No sigan las prácticas de las naciones que voy a arrojar de la presencia de ustedes, porque ellos cometieron todos esos actos, y me fueron repugnantes. 24 Pero a ustedes les he prometido darles posesión de la tierra de esas naciones. Es una tierra que fluye leche y miel, y yo se la entregaré a ustedes para que la posean como su herencia. Yo soy el Señor su Dios, que los ha apartado de los pueblos. 25 Por lo tanto, ustedes harán distinción entre los animales puros y los impuros, y entre las aves puras e impuras. No se contaminen ustedes con los animales, ni con las aves ni con ninguno de los reptiles, a los que he apartado de ustedes por ser animales impuros. 26 Ustedes tienen que serme santos, porque yo, el Señor, soy santo. Yo los he apartado a ustedes de los otros pueblos, para que sean míos.
27 »El hombre y la mujer que evoquen espíritus de muertos, o que se entreguen a la adivinación, morirán apedreados y serán los responsables de su muerte.»
Salmos 35
Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos
Salmo de David.
1 Señor, defiéndeme de mis oponentes;
combate a los que me atacan.
2 Echa mano del escudo y del pavés,
y ven pronto en mi ayuda.
3 Toma una lanza y ataca a mis perseguidores,
y dile a mi alma: «Yo soy tu salvación».
4 ¡Haz que queden confundidos y en vergüenza
los que quieren matarme!
¡Que retrocedan y queden confundidos
los que buscan mi mal!
5 ¡Que sean como el tamo que arrebata el viento!
¡Que el ángel del Señor los acose!
6 ¡Que sea su camino oscuro y peligroso!
¡Que el ángel del Señor los persiga!
7 Sin motivo, ellos me tendieron una trampa;
sin motivo, cavaron un hoyo para mí.
8 ¡Que sean quebrantados de repente,
y caigan en la trampa que antes me tendieron!
¡Que caigan en ella, para su desgracia!
9 Entonces yo me alegraré en el Señor;
¡me regocijaré en su salvación!
10 Todos mis huesos exclamarán:
«Señor, ¿quién puede compararse a ti?
¡Tú libras de los fuertes a los débiles!
¡Tú libras de sus opresores a los menesterosos!»
11 Unos testigos violentos se levantan
y me interrogan acerca de cosas que yo ignoro.
12 Me pagan mal el bien que les hice,
y eso me duele en el alma.
13 Si estaban enfermos, yo me preocupaba;
ayunaba y me vestía de cilicio.
¡Quisiera que mis oraciones volvieran a mí!
14 Yo manifestaba mi tristeza por ellos
vistiéndome de luto, como por un hermano;
¡como si hubiera muerto mi propia madre!
15 Pero caí, y ellos se juntaron contra mí;
se junto contra mí gente despreciable,
gente que yo no conocía,
y me maltrataron sin descanso.
16 ¡Como auténticos truhanes y malvivientes,
rechinaban los dientes contra mí!
17 Señor, ¿cuánto más seguirás viendo esto?
¡Salva mi vida de las garras de estos leones!
¡Es la única vida que tengo!
18 Yo hablaré de ti en medio de la multitud;
¡te alabaré delante de todo el pueblo!
19 ¡No dejes que se burlen de mí
los que sin causa me ven como enemigo,
ni tampoco los que me odian sin motivo,
ésos que se hacen señas con los ojos!
20 Son gente que no busca la paz,
sino que urden planes engañosos
en contra de gente inocente.
21 Se carcajean al hablar de mí, y exclaman:
«¡Ja, ja! ¡Miren lo que hemos llegado a ver!»
22 Pero tú, Señor, eres testigo;
¡no te quedes callado, ni te alejes de mí!
23 ¡Señor, levántate a defenderme!
¡Dios mío, levántate y hazme justicia!
24 Señor y Dios, ¡júzgame según tu justicia,
para que nadie se burle de mí!
25 Que nadie piense en su corazón:
«¡Se cumplió nuestro deseo de verlo derrotado!»
26 Que la vergüenza y la confusión
sean para los que buscan mi mal.
Que se queden avergonzados y confundidos
los que se engrandecen contra mí.
27 Pero que canten y se alegren
los que están a mi favor.
Que digan siempre: «¡Grande es el Señor,
pues se deleita en el bienestar de su siervo!»
28 Con mi lengua proclamaré tu justicia,
y a todas horas te alabaré.
2 Timoteo 3
Carácter de los hombres en los postreros días
1 También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, 2 y que habrá hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos, que amarán los deleites más que a Dios, 5 que parecerán muy piadosos, pero negarán la eficacia de la piedad; evítalos. 6 Porque son éstos los que se meten en las casas y cautivan a mujeres débiles y cargadas de pecados, que se dejan llevar por sus malos deseos, 7 que siempre están aprendiendo y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, también estos hombres se oponen a la verdad; su entendimiento está corrompido, y en cuanto a la fe están descalificados. 9 Pero no podrán seguir avanzando, porque su insensatez se hará evidente a todos, como también lo fue la de aquéllos.
10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, 11 persecuciones y padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio y en Listra; persecuciones que he sufrido, y de las cuales me ha librado el Señor. 12 También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; 13 pero los hombres malvados y los engañadores irán de mal en peor: engañarán y serán engañados. 14 Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido; 15 tú desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.