La Biblia en un año
Abril27
Números 1, Salmos 43, Hebreos 3
Números 1
Censo de Israel en Sinaí
1 El día primero del mes segundo del segundo año de la salida de Egipto, el Señor habló con Moisés en el desierto de Sinaí. En el tabernáculo de reunión le dijo:
2 «Levanten el censo de toda la congregación de los hijos de Israel. Cuenten los nombres de todos y cada uno de los varones, y anótenlos por familias y por las familias de sus antepasados. 3 Aarón y tú contarán a todos los israelitas de veinte años para arriba que puedan salir a la guerra, y los agruparán en escuadrones. 4 Con ustedes estará un varón de cada tribu, que sea jefe en la familia de sus antepasados.
5 »Éstos son los nombres de los varones que estarán con ustedes:
»De la tribu de Rubén, Elisur hijo de Sedeur.
6 »De Simeón, Selumiel hijo de Surisaday.
7 »De Judá, Nasón hijo de Aminadab.
8 »De Isacar, Natanael hijo de Suar.
9 »De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
10 »De los hijos de José:
»De Efraín, Elisama hijo de Amiud.
»De Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
11 »De Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.
12 »De Dan, Ajiezer hijo de Amisaday.
13 »De Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
14 »De Gad, Eliasaf hijo de Deuel.
15 »De Neftalí, Ajirá hijo de Enán.»
16 Éstos eran jefes de las tribus de sus padres y capitanes de los escuadrones de Israel, y fueron nombrados de entre la congregación. 17 Moisés y Aarón tomaron a estos varones designados por nombre, 18 y el día primero del mes segundo reunieron a toda la congregación y fueron agrupando a todos por familias, según las familias de sus antepasados y según la cuenta de los nombres de los mayores de veinte años. 19 Moisés los contó en el desierto de Sinaí, tal y como el Señor se lo había ordenado.
20 De los hijos de Rubén, el primogénito de Israel, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 21 Los contados de la tribu de Rubén fueron cuarenta y seis mil quinientos.
22 De los hijos de Simeón, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 23 Los contados de la tribu de Simeón fueron cincuenta y nueve mil trescientos.
24 De los hijos de Gad, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 25 Los contados de la tribu de Gad fueron cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.
26 De los hijos de Judá, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 27 Los contados de la tribu de Judá fueron setenta y cuatro mil seiscientos.
28 De los hijos de Isacar, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 29 Los contados de la tribu de Isacar fueron cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.
30 De los hijos de Zabulón, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 31 Los contados de la tribu de Zabulón fueron cincuenta y siete mil cuatrocientos.
32 De los hijos de José: de los hijos de Efraín fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 33 Los contados de la tribu de Efraín fueron cuarenta mil quinientos.
34 De los hijos de Manasés, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 35 Los contados de la tribu de Manasés fueron treinta y dos mil doscientos.
36 De los hijos de Benjamín, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 37 Los contados de la tribu de Benjamín fueron treinta y cinco mil cuatrocientos.
38 De los hijos de Dan, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 39 Los contados de la tribu de Dan fueron sesenta y dos mil setecientos.
40 De los hijos de Aser, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 41 Los contados de la tribu de Aser fueron cuarenta y un mil quinientos.
42 De los hijos de Neftalí, fueron contados todos los varones mayores de veinte años que podían salir a la guerra, cada uno por su nombre, descendencia y familia, según las familias de sus antepasados. 43 Los contados de la tribu de Neftalí fueron cincuenta y tres mil cuatrocientos.
44 Éstos fueron los que contaron Moisés y Aarón, con los doce jefes de Israel, uno por cada familia de sus antepasados. 45 Todos los israelitas mayores de veinte años que fueron contados por las familias de sus antepasados, y que podían salir a la guerra, 46 fueron un total de seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Nombramiento de los levitas
47 Los levitas no fueron contados entre ellos según la tribu de sus padres, 48 porque el Señor habló con Moisés y le dijo:
49 «La tribu de Leví será la única a la que no contarás, ni llevarás la cuenta de ellos entre los israelitas, 50 sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y a cargo de todos sus utensilios y de todo lo que le pertenece. Ellos llevarán el tabernáculo y todos sus enseres, y acamparán alrededor del tabernáculo y servirán en él. 51 Cuando el tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando haya de detenerse, los levitas lo armarán; y el extraño que se acerque será condenado a muerte. 52 Los hijos de Israel acamparán en su respectivo campamento, cada uno junto a su bandera y en el orden de sus ejércitos, 53 pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio, para que no venga la ira sobre la congregación de los hijos de Israel, y se ocuparán de cuidar el tabernáculo del testimonio.»
54 Y los hijos de Israel hicieron todo conforme a todo lo que el Señor le ordenó a Moisés.
Salmos 43
Súplica de liberación
1 Dios mío, ¡hazme justicia! ¡Defiéndeme!
¡Líbrame de gente impía, mentirosa e inicua!
2 Tú eres mi Dios, mi fortaleza;
¿por qué me has abandonado?
¿Por qué debo andar acongojado
y sufrir por la opresión del enemigo?
3 Envía tu luz y tu verdad;
ellas me guiarán hasta tu santo monte,
me conducirán hasta el templo donde habitas.
4 Me acercaré entonces a tu altar, mi Dios,
y allí, mi Dios, te alabaré al son del arpa,
pues tú eres mi Dios, mi gozo y alegría.
5 ¿Por qué te desanimas, alma mía?
¿Por qué te inquietas dentro de mí?
Espera en Dios, porque aún debo alabarlo.
¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!
Hebreos 3
Jesús, superior a Moisés
1 Por lo tanto, hermanos santos, que tienen parte del llamamiento celestial, consideren a Cristo Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos. 2 Él es fiel al que lo constituyó, como lo fue también Moisés en toda la casa de Dios. 3 Pero a Jesús se le ha concedido más honor que a Moisés, así como al que hace una casa se le rinde más honor que a la casa misma. 4 Porque toda casa es hecha por alguien, pero el que hizo todas las cosas es Dios. 5 Como siervo, Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, para dar testimonio de lo que se iba a decir. 6 Cristo, en cambio, como hijo es fiel sobre su casa, que somos nosotros, si mantenemos la confianza firme hasta el fin y nos gloriamos en la esperanza.
El reposo del pueblo de Dios
7 Por eso, como dice el Espíritu Santo:
«Si ustedes oyen hoy su voz,
8 no endurezcan su corazón,
como lo hicieron en el desierto,
en el día de la tentación,
cuando me provocaron.
9 Allí los antepasados de ustedes
me tentaron, me pusieron a prueba,
aun cuando durante cuarenta años
habían visto mis obras.
10 Por eso me disgusté contra ellos,
y dije: “Su corazón siempre divaga;
no han reconocido mis caminos.”
11 Por eso, en mi furor juré:
“No entrarán en mi reposo.”»
12 Hermanos, cuiden de que no haya entre ustedes ningún corazón pecaminoso e incrédulo, que los lleve a apartarse del Dios vivo. 13 Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras se diga «Hoy», para que el engaño del pecado no endurezca a nadie. 14 Nosotros hemos llegado a participar de Cristo, siempre y cuando retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. 15 Como ya se ha dicho:
«Si ustedes oyen hoy su voz,
No endurezcan su corazón,
como cuando me provocaron.»
16 ¿Y quiénes fueron los que lo provocaron, aun después de haberlo oído? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto por mediación de Moisés? 17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado durante cuarenta años? ¿No fue acaso con los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tendidos en el desierto? 18 ¿Y a quiénes les juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? 19 Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad.