La Biblia en un año
Abril29
Números 3, Salmos 45, Hebreos 5
Números 3
Censo y deberes de los levitas
1 Éstos son los descendientes de Aarón y de Moisés, de cuando el Señor habló con Moisés en el monte de Sinaí.
2 Éstos son los nombres de los hijos de Aarón:
Nadab, el primogénito; Abiú, Eleazar e Itamar.
3 Éstos son los hijos de Aarón que fueron ungidos como sacerdotes. Aarón mismo los consagró para ejercer el sacerdocio. 4 Nadab y Abiú murieron en presencia del Señor cuando en el desierto de Sinaí ofrecieron un fuego extraño delante de él. Como ellos no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en lugar de Aarón, su padre.
5 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
6 «Haz que la tribu de Leví se acerque. Diles que se presenten ante el sacerdote Aarón para que le sirvan 7 y desempeñen sus funciones, es decir, que se hagan cargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión y cumplan con el ministerio del tabernáculo. 8 Diles que cuiden por los hijos de Israel todos los utensilios del tabernáculo de reunión y todo lo relacionado con ellos, y ministren en el servicio del tabernáculo. 9 De entre los hijos de Israel, los levitas quedarán totalmente a las órdenes de Aarón y a sus hijos. 10 Darás a Aarón y a sus hijos la autoridad para ejercer su sacerdocio. Si alguien ajeno al sacerdocio se acerca a mí, será condenado a muerte.»
11 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
12 «Como puedes ver, de entre los hijos de Israel yo he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos israelitas, así que los levitas son míos. 13 De hecho, todo primogénito es mío. Desde el día en que les quité la vida a todos los primogénitos egipcios, consagré para mí a todos los primogénitos en Israel, y son míos, lo mismo hombres que animales. Yo soy el Señor.»
14 El Señor habló con Moisés en el desierto de Sinaí, y le dijo:
15 «Cuenta a todos los varones hijos de Leví mayores de un mes, por familias y según el orden de las familias de sus antepasados.»
16 Moisés los contó, tal y como le fue ordenado, conforme a la palabra del Señor.
17 Los hijos de Leví, por sus nombres, fueron: Gersón, Coat y Merari.
18 Los hijos de Gersón por sus nombres y familias, fueron: Libni y Simey.
19 Los hijos de Coat, por sus familias, fueron: Amirán, Isar, Hebrón y Uziel.
20 Los hijos de Merari, por sus familias, fueron: Mali y Musi.
Éstas son las familias de Leví, según las familias de sus antepasados.
21 Las familias de Libni y la de Simey eran de la familia de Gersón. 22 Todos los varones mayores de un mes que fueron contados eran siete mil quinientos en total. 23 Las familias de Gersón acampaban en el ala occidental, a espaldas del tabernáculo. 24 El jefe de la tribu de los gersonitas era Eliasaf hijo de Lael. 25 En el tabernáculo de reunión, los hijos de Gersón estaban a cargo del tabernáculo, de la tienda y su cubierta, de la cortina a la entrada del tabernáculo de reunión, 26 de las cortinas del atrio, y de la cortina a la entrada del atrio, es decir, la que estaba junto al tabernáculo y alrededor del altar, lo mismo que de las cuerdas para todo su servicio.
27 Las familias de los amramitas, izharitas, hebronitas y uzielitas eran de la familia de Coat. 28 El número de todos los varones mayores de un mes era de ocho mil seiscientos, y estaban a cargo de la vigilancia del santuario. 29 Las familias de los hijos de Coat acampaban en el ala sur, a un costado del tabernáculo. 30 El jefe de tribu de las familias de Coat era Elisafán hijo de Uziel. 31 Ellos estaban a cargo del arca, la mesa, el candelero, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio. 32 El jefe principal de los levitas y jefe de los encargados de vigilar el santuario era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón.
33 Las familias de los malitas y musitas eran de las familias de Merari. 34 Los varones mayores de un mes que fueron contados, conforme al número de todos ellos, eran seis mil doscientos. 35 El patriarca de la tribu de Merari era Suriel hijo de Abijaíl. Ellos acampaban en el ala norte, a un costado del tabernáculo. 36 Los hijos de Merari tenían a su cargo la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus bases y todos sus enseres, con todo su servicio, 37 las columnas que rodeaban el atrio, y sus bases, estacas y cuerdas.
38 Moisés y Aarón y sus hijos acampaban en el ala oriente, delante del tabernáculo de reunión, y tenían a su cargo la vigilancia del santuario en lugar de los hijos de Israel. Si algún extraño se acercaba, era condenado a muerte.
39 Todos los levitas varones mayores de un mes, que Moisés y Aarón contaron por sus familias, conforme a la palabra del Señor, fueron veintidós mil.
Rescate de los primogénitos
40 El Señor le dijo a Moisés:
«Cuenta a todos los primogénitos de los hijos de Israel, varones mayores de un mes, por sus nombres. 41 Toma para mí a los levitas, en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Toma también a los animales de los levitas, en lugar de todas las primeras crías de los animales de los hijos de Israel. Yo soy el Señor.»
42 Y Moisés contó a todos los primogénitos de los hijos de Israel, tal y como el Señor se lo había ordenado. 43 Y todos los primogénitos varones mayores de un mes, conforme al número de sus nombres, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
44 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
45 «Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y a los animales de los levitas en lugar de sus animales. Los levitas son míos. Yo soy el Señor.
46 »Para el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel, que exceden a los levitas, 47 tomarás por cabeza cinco monedas de diez gramos de plata cada una, que es el peso oficial del santuario. 48 Ese dinero del rescate por los que exceden se lo darás a Aarón y a sus hijos.»
49 Moisés tomó el dinero del rescate de los que excedían al número de los redimidos por los levitas, 50 así que de los primogénitos de los hijos de Israel recibió un total de mil trescientos sesenta y cinco monedas de plata, de diez gramos cada una, conforme al peso oficial del santuario. 51 Esa plata Moisés la entregó a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra del Señor y según lo que el Señor le había ordenado.
Salmos 45
Cántico para las bodas del rey
Al músico principal.
Sobre Lirios.
Masquil de los hijos de Coré. Cántico nupcial.
1 Rebosa mi corazón con un bello poema.
Esta obra mía se la dedico al rey.
¡Mi lengua es la pluma de inspirado poeta!
2 Eres el más hermoso de los mortales;
la gracia mana de tus labios;
¡por eso Dios te ha bendecido para siempre!
3 ¡Cíñete la espada, valiente guerrero,
y cúbrete de honra y majestad!
4 ¡Que tengas prosperidad y gloria!
¡Cabalga defendiendo la verdad, la humildad y la justicia,
guiado por tu diestra portentosa!
5 ¡Que penetren, oh rey, tus agudas flechas
en el corazón de tus enemigos,
y que los pueblos se rindan ante ti!
6 Oh Dios, tu trono es eterno y permanente;
tu cetro real es un cetro de justicia.
7 Porque amas la justicia y odias la maldad,
Dios, tu Dios, te ha ungido como rey;
ha derramado en ti el perfume de alegría;
¡te eligió a ti, y no a tus compañeros!
8 Mirra, áloe y canela perfuman tus vestidos,
y en los palacios de marfil te brindan alegría.
9 Entre tus favoritas hay muchas princesas;
La reina, a tu derecha, luce joyas de oro de Ofir.
10 «Hija mía, inclina tu oído y préstame atención:
Olvídate de tu pueblo y de la casa paterna,
11 que el rey desea poseer tu hermosura;
él es tu señor, y le debes obediencia.
12 Gente de Tiro vendrá a ti con presentes;
los ricos del pueblo implorarán tu favor.»
13 ¡Esplendorosa se ve la princesa en su alcoba!
¡Sus vestidos son de brocado de oro!
14 Así ataviada se presenta ante el rey,
seguida por su séquito de doncellas,
traídas de lejos para hacerle compañía;
15 y entre jubilosas voces de alegría
serán conducidas al palacio real.
16 Tus hijos sucederán a tus padres,
y los harás príncipes de toda la tierra.
17 Yo perpetuaré tu nombre para siempre,
y perpetuamente los pueblos te alabarán.
Hebreos 5
1Todo sumo sacerdote es elegido entre los hombres, y constituido a favor de los hombres ante la presencia de Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados 2 y para mostrarse paciente con los ignorantes y extraviados, ya que él mismo adolece de la debilidad humana. 3 Por eso mismo debe presentar una ofrenda por sus propios pecados, así como por los del pueblo. 4 Pero nadie puede tomar este honor por cuenta propia, sino sólo el que es llamado por Dios, como en el caso de Aarón.
5 Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que ese honor se lo dio el que le dijo:
«Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy»,
6 y que en otro lugar también dice:
«Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec».
7 Cuando Cristo vivía en este mundo, con gran clamor y lágrimas ofreció ruegos y súplicas al que lo podía librar de la muerte, y fue escuchado por su temor reverente. 8 Aunque era Hijo, aprendió a obedecer mediante el sufrimiento; 9 y una vez que alcanzó la perfección, llegó a ser el autor de la salvación eterna para todos los que le obedecen, 10 y Dios lo declaró sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec.
Advertencia contra la apostasía
11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, aunque no es fácil explicarlo porque ustedes son lentos para entender. 12 Aunque después de tanto tiempo ya debieran ser maestros, todavía es necesario que se les vuelva a enseñar lo más elemental de las palabras de Dios. Esto es tan así que lo que necesitan es leche, y no alimento sólido. 13 Pero todos los que se alimentan de leche son inexpertos en la palabra de justicia, porque son como niños. 14 El alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar decisiones.