La Biblia en un año
Febrero 7
Génesis 38, Job 5, Marcos 10, Romanos 10
Job 5
»Grita cuanto puedas; a ver quién te responde.
¿A qué dioses puedes apelar?
2 Es un hecho que al necio lo mata la ira,
y a los que todo codician los mata la envidia.
3 He visto cómo prospera el malvado,
pero al mismo tiempo he deseado su desgracia;
4 he deseado que sus hijos vivan inseguros,
y que en el tribunal no se les haga justicia,
que no haya quién los defienda;
5 que los hambrientos se coman su cosecha,
y que ellos la rebusquen entre los espinos;
que los sedientos los dejen en la ruina.
6 Ni la aflicción ni los sufrimientos
brotan de la tierra sin razón alguna;
7 en cambio nosotros somos como las chispas:
saltamos por el aire tan sólo para morir.
8 »Yo, en tu lugar, recurriría a Dios
y me pondría en sus manos.
9 Dios hace cosas grandes e incomprensibles;
¡imposible contar las maravillas que realiza!
10 Con su lluvia cubre toda la tierra;
con el agua empapa los campos.
11 A los humildes los enaltece,
y a los afligidos los consuela;
12 Desbarata los planes de los astutos,
y hace que sus proyectos fracasen;
13 atrapa a los malvados con sus propias artimañas
y desbarata sus planes perversos.
14 En pleno día caminan como ciegos;
a pleno sol andan a tientas, como de noche.
15 Dios libra a los pobres del poder de los impíos;
los libra del poder de los violentos
y de sus lacerantes ofensas.
16 Dios es la esperanza de los débiles;
Dios les tapa la boca a los malvados.
17 »¡Dichoso aquél a quien Dios corrige!
Así que agradece la corrección del Todopoderoso.
18 Dios abre heridas, pero también las sana;
hiere tu cuerpo, pero te devuelve la salud.
19 Cuando te vengan seis desgracias,
en la séptima te librará del mal.
20 Aunque haya hambre, él te dará vida;
aunque haya guerra, te librará de la espada.
21 Te librará de la gente de lengua mordaz,
y ante un desastre no tendrás nada que temer.
22 Podrás reírte de la destrucción y del hambre;
no temerás que te ataquen las fieras salvajes.
23 Estarás en paz con las piedras del campo,
y los animales salvajes serán tus amigos.
24 Sabrás lo que es vivir en paz,
tendrás tu propio ganado, y nada te faltará.
25 Disfrutarás de una vasta descendencia,
que crecerá como la hierba del campo.
26 Morirás tras haber vivido una larga vida;
en plena madurez, como las espigas de trigo.
27 Esto lo hemos indagado, y sabemos que es verdad;
óyelo bien, pues tú mismo puedes comprobarlo.»
Romanos 10
Hermanos, ciertamente lo que mi corazón anhela, y lo que pido a Dios en oración es la salvación de Israel. 2 Me consta que ustedes tienen celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento. 3 Pues al ignorar la justicia de Dios y procurar establecer su propia justicia, no se sujetaron a la justicia de Dios; 4 porque el cumplimiento de la ley es Cristo, para la justicia de todo aquel que cree.
5 Moisés describe así a la justicia que se basa en la ley: «Quien practique estas cosas, vivirá por ellas.» 6 Pero la justicia que se basa en la fe dice así: «No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (Es decir, para hacer que Cristo baje.) 7 ¿O quién bajará al abismo? (Es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos.)» 8 Lo que dice es: «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos: 9 «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.» 10 Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación. 11 Pues la Escritura dice: «Todo aquel que cree en él, no será defraudado.» 12 Porque no hay diferencia entre el que es judío y el que no lo es, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que lo invocan, 13 porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: «¡Cuán hermosa es la llegada de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!» 16 Pero no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?» 17 Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios. 18 Pero yo pregunto: ¿En verdad no han oído? ¡Por supuesto que sí!
«Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,
Y sus palabras han llegado hasta los confines de la tierra.»
19 Y vuelvo a preguntar: ¿En verdad Israel no ha comprendido esto? En primer lugar, Moisés dice:
«Yo haré que ustedes sientan celos de un pueblo que no es pueblo;
Y haré que ustedes se enojen con un pueblo insensato.»
20 También Isaías dice resueltamente:
«Los que no me buscaban, me encontraron;
me manifesté a los que no preguntaban por mí.»
21 Pero acerca de Israel dice: «Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contestatario.»