La Biblia en un año
Marzo25
Éxodo 35, Éxodo 36, Salmos 10, Salmos 11
Éxodo 35
Reglas para el día de reposo
Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel, y les dijo:
«Esto es lo que el Señor les manda hacer:
2 »Seis días se trabajará, pero el día séptimo será para ustedes un día santo de reposo en honor del Señor. Cualquiera que en ese día haga algún trabajo, será condenado a muerte.
3 »En día de reposo no encenderán ustedes ningún fuego en ninguna de sus casas.»
La ofrenda para el tabernáculo
4 Moisés habló con toda la congregación de los hijos de Israel, y les dijo:
«Esto es lo que el Señor dice y ordena:
5 »Recojan entre ustedes una ofrenda para el Señor. Todo corazón generoso presentará al Señor oro, plata, bronce, 6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabra, 7 pieles de carnero teñidas de rojo, pieles de delfín, madera de acacia, 8 aceite para las lámparas, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 9 y piedras de ónice y piedras preciosas para engastarlas en el efod y en el pectoral.
La obra del tabernáculo
10 »Todos ustedes, los que tengan un corazón sabio, vendrán y harán todas las cosas que el Señor ha ordenado hacer: 11 el tabernáculo y su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus travesaños, sus columnas y sus bases; 12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda, 13 la mesa y sus varas, y todos sus utensilios; el pan de la proposición, 14 el candelero del alumbrado y sus utensilios y lámparas, y el aceite para las lámparas; 15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo, 16 el altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios; la fuente con su base, 17 las cortinas del atrio y sus columnas y bases, la cortina de la puerta del atrio, 18 las estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 19 las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las vestiduras sagradas del sacerdote Aarón, y las vestiduras de sus hijos para su ministerio sacerdotal.»
El pueblo trae la ofrenda
20 Toda la congregación de los hijos de Israel salió de la presencia de Moisés, 21 y todos los que en su corazón quisieron hacerlo, y todos los que de voluntad se sintieron impulsados, presentaron al Señor una ofrenda para la obra del tabernáculo de reunión, para todo su servicio, y para las vestiduras sagradas. 22 Hombres y mujeres se presentaron por su propia voluntad, y llevaron cadenas, zarcillos, anillos, brazaletes y toda clase de joyas de oro. Todos ofrecían oro al Señor. 23 Todos llevaban lo que tenían: azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, o pieles de delfín. 24 Llevaban al Señor todo lo que podían ofrecer: plata, bronce, y madera de acacia, para toda la obra del servicio. 25 Además todas las mujeres de corazón sabio hilaban con sus manos, y llevaban lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Todas las mujeres cuyo corazón y sabiduría las impulsó, hilaron pelo de cabra. 27 Los príncipes llevaron piedras de ónice y piedras preciosas para engastarlas en el efod y en el pectoral, 28 así como las especias aromáticas, el aceite para las lámparas y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29 Todos los hijos de Israel, hombres y mujeres, que por su voluntad y de corazón quisieron hacerlo, llevaron al Señor una ofrenda voluntaria para toda la obra que, por medio de Moisés, el Señor había ordenado hacer.
Llamamiento de Besalel y de Aholiab
30 Moisés les dijo a los hijos de Israel:
«Como pueden ver, el Señor ha designado a Besalel hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Judá. 31 Lo ha llenado del espíritu de Dios y le ha dado sabiduría, inteligencia, ciencia y dotes artísticas, 32 para crear diseños y para trabajar en oro, plata y bronce, 33 en el tallado y engaste de piedras preciosas, y en todo trabajo ingenioso en madera. 34 Además, a él y a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, les ha dado la capacidad de enseñar; 35 ha llenado de sabiduría su corazón, para que hagan toda clase de obra artística y creativa en los telares, y de trabajos y diseños bordados en azul, púrpura, carmesí, y lino fino.
Éxodo 36
»Así que serán Besalel y Aholiab los que harán todo lo que el Señor nos ha ordenado hacer, junto con todos aquellos a quienes el Señor haya dado un corazón lleno de sabiduría e inteligencia para llevar a cabo toda la obra del servicio del santuario.»
Se suspende la ofrenda
2 Moisés llamó entonces a Besalel y a Aholiab, lo mismo que a todos aquellos a quienes el Señor había llenado su corazón de sabiduría, y a quienes se sintieron movidos a presentarse para trabajar en la obra. 3 Ellos recogieron toda la ofrenda que estaba delante de Moisés, y que los hijos de Israel habían llevado para la obra del servicio del santuario, y se dispusieron a hacerla. Mientras tanto, todos los días el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias. 4 Era tanto lo que llevaban, que todos los maestros de obra del santuario suspendieron sus trabajos 5 y fueron a decirle a Moisés:
«El pueblo está trayendo mucho más de lo necesario para la obra que el Señor ha ordenado hacer.»
6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento:
«Que ningún hombre ni mujer traiga ni haga nada más para la ofrenda del santuario.»
Y fue así como se le impidió al pueblo ofrecer más, 7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y aun sobraba.
Construcción del tabernáculo
8 De entre los que hacían la obra, todos los de corazón sabio hicieron el tabernáculo con diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí, con querubines bellamente trabajados. 9 Cada cortina medía doce y medio metros de largo por dos metros de ancho, y trece y medio metros de largo por un metro y ochenta centímetros de ancho, y las once cortinas eran de la misma medida.
10 Cinco cortinas las unieron una con la otra, y lo mismo hicieron con las otras cinco cortinas. 11 Hicieron lazos de azul en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie, y lo mismo hicieron en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 12 Se hicieron cincuenta lazos en la primera cortina, y otros cincuenta lazos en la orilla de la cortina de la segunda serie. Los lazos de una correspondían con los de la otra. 13 También se hicieron cincuenta corchetes de oro, con los cuales se enlazaron las cortinas una con otra, y así se formó un tabernáculo.
14 Se hicieron también once cortinas de pelo de cabra para una tienda sobre el tabernáculo. 15 Una de las cortinas medía trece y medio metros de largo por un metro y ochenta centímetros de ancho, y las once cortinas eran de la misma medida. 16 Cinco de las cortinas se unieron aparte, y también aparte las otras seis cortinas. 17 Se hicieron también cincuenta lazos en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie, y otros cincuenta lazos en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 18 También se hicieron cincuenta corchetes de bronce para enlazar la tienda, de modo que fuese una sola, 19 y para la tienda se hizo una cubierta de piel de carnero teñida de rojo, y para la parte superior otra cubierta de piel de delfín.
20 Además se hicieron para el tabernáculo las tablas derechas de madera de acacia. 21 Cada tabla medía cuatro y medio metros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho. 22 Cada tabla tenía dos espigas para que se unieran la una con la otra. Así se hicieron todas las tablas del tabernáculo. 23 Se hicieron las tablas para el tabernáculo: veinte tablas para el lado sur, 24 y cuarenta bases de plata que iban debajo de las veinte tablas, es decir, dos bases debajo de cada tabla, para sus dos espigas, y dos bases debajo de otra tabla para sus dos espigas. 25 Para el otro lado del tabernáculo, al lado norte, se hicieron otras veinte tablas, 26 con sus cuarenta bases de plata, es decir, dos bases debajo de una tabla, y dos bases debajo de otra tabla. 27 Para el lado occidental del tabernáculo se hicieron seis tablas, 28 y dos tablas para las esquinas del tabernáculo, en los dos costados. 29 Éstas se unían desde abajo, y por arriba se ajustaban con una bisagra; así hizo con una y con otra en las dos esquinas. 30 Así que eran ocho tablas y dieciséis bases de plata, dos bases debajo de cada tabla.
31 Se hicieron también los travesaños de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo, 32 cinco travesaños para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco más para las tablas del lado posterior del tabernáculo, es decir, hacia el occidente. 33 El travesaño de en medio se hizo pasar por en medio de las tablas, de un extremo al otro. 34 Se recubrieron de oro las tablas, y se hicieron de oro los anillos por donde pasaban los travesaños, y también los travesaños se recubrieron de oro.
35 Se hizo también el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Se hizo con querubines bellamente trabajados. 36 Para el velo se hicieron cuatro columnas de madera de acacia, y se recubrieron de oro. Sus capiteles eran de oro, y se fundieron cuatro bases de plata. 37 El velo para la puerta del tabernáculo se hizo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, recamado artísticamente, 38 con sus cinco columnas y sus capiteles, y se recubrieron de oro los capiteles y las molduras. Sus cinco bases estaban hechas de bronce.
Salmos 10
Plegaria que pide la destrucción de los malvados
1 Señor, ¿por qué estás tan lejos?
¿Por qué te escondes en momentos de angustia?
2 Arrogante, el malvado persigue al pobre;
¡pero sus propias trampas lo atraparán!
3 El injusto se jacta de sus malos deseos;
alaba al ambicioso y desprecia al Señor.
4 Tan soberbio es el impío que no busca a Dios,
ni le da lugar en sus pensamientos.
5 Todo el tiempo sus caminos son torcidos,
desprecia a todos sus adversarios,
y tus leyes están muy lejos de su vista.
6 Y se dice: «Jamás voy a tropezar.
¡Jamás me alcanzará la desgracia!»
7 Abundan en su boca maldiciones, engaños y mentiras.
Bajo su lengua esconde ofensas y maldad.
8 Se acerca a las aldeas, y las acecha;
tiende emboscadas para matar al inocente;
pone los ojos en el desvalido.
9 Se agazapa, como el león en su cueva;
luego se acerca para caer sobre el pobre
y atraparlo en su red y arrebatarle sus bienes.
10 Se encoge, se agazapa,
y muchos desdichados caen en sus garras.
11 Piensa para sí que Dios se ha olvidado,
que esconde la cara y nunca ve nada.
12 ¡Vamos, Señor y Dios, levanta la mano!
¡No te olvides de los pobres!
13 ¿Por qué tendría que menospreciarte el malvado?
¿Por qué habría de pensar que no intervendrás?
14 Pero tú sí ves los trabajos y la humillación,
y a cada uno le das su recompensa.
En ti busca amparo el desvalido;
¡eres el refugio de los huérfanos.
15 ¡Rómpeles los brazos a los malvados!
¡Persigue su maldad, hasta acabar con ella!
16 Tú, Señor, reinas eternamente y para siempre;
¡borra de su tierra a las naciones!
17 Tú, Señor, escuchas las plegarias de los pobres;
tú les das ánimo y les prestas atención.
18 Tú reivindicas al huérfano y al oprimido,
para que los simples mortales
no sigan violentando la tierra.
Salmos 11
El refugio del justo
Al músico principal. Salmo de David.
1 Yo confío en el Señor;
¿Por qué, entonces, me sugieren
que escape a las montañas, como un ave?
2 Ciertamente, los malos preparan su arco
y disponen las flechas sobre la cuerda
para atacar desde las sombras a los justos.
3 ¿Pero qué puede hacer el hombre honrado
cuando son socavados los cimientos?
4 El Señor está en su santo templo;
el Señor tiene su trono en el cielo;
él ve y examina a todos los seres humanos.
5 El Señor pone a prueba al hombre honrado,
pero repudia al injusto y al violento;
6 acarrea calamidades sobre el malvado,
y le lanza fuego, azufre y un viento calcinante.
7 El Señor es justo, y ama la justicia;
el hombre honrado contemplará su rostro.